lunes, 31 de mayo de 2010

Debo reconocer que algo pasa conmigo y la escritura. Nada.

Es un recomenzar, (des)continuar este lenguaje incierto, intenso.
Acudir al tiempo y permanecer en el instante que se comparte, seducirme con los pasos que explora mi cuerpo al leerte, al deletrearme, al sustraerme de mí para lograr permanecer.

Esta noche soy Otra, esa a quien la cordura se le desaparece.
Pensé en lo que va detrás de mí. En la manía de mi cuerpo, de mi refugio en tu piel hecha de letras. Pensé en la fobia de penetrarte en porvenires dispersos.
Recobre el aliento pero en un total desequilibrio de razón te pensé cerca, aquí, encendiendo el sentido de algo que no puede tener nombre.

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