miércoles, 30 de junio de 2010

Little Lion Man

Weep for yourself, my man,
you'll never be what is in your heart
weep little lion man,
you're not as brave as you were at the start
rate yourself and rake yourself,
take all the courage you have left
wasted on fixing all the problems
that you made in your own head

but it was not your fault but mine
and it was your heart on the line
I really fucked it up this time
didn't I, my dear?
didn't I, my...

tremble for yourself, my man,
you know that you have seen this all before
tremble little lion man,
you'll never settle for any of your scores
your grace is wasted in your face,
your boldness stands alone among the wreck
learn from your mother or else spend your days biting your own neck

but it was not your fault but mine
and it was your heart on the line
I really fucked it up this time
didn't I, my dear?

but it was not your fault but mine
and it was your heart on the line
I really fucked it up this time
didn't I, my dear?
didn't I, my dear?

but it was not your fault but mine
and it was your heart on the line
I really fucked it up this time
didn't I, my dear?

but it was not your fault but mine
and it was your heart on the line
I really fucked it up this time
didn't I, my dear?
didn't I, my dear?

Lo siento.
¿Cómo decirte que ahora todo es distinto?
Que cuando digo que confieso algo no es suponiendo que puedas leerme o que yo ya no te leo. Siento que tengo nostalgia de tiempos nuevos, no de un verano pasado. Siento nostalgia por el "sin retorno", saudade de tiempos que no podré compartirte más.
¿Es muy difícil que podamos ser confidentes?
¿Es imposible que pueda ser otra vez tu guía de turistas?
¿Es dañino que vuelva a ir a correos y pegue un timbre en un sobre con saliva?

Desde que no te platico todo es un hueco sin fondo. Es una sensación de habitar un pozo.
Lo siento, sólo lo confieso.

Transversales 2010


Te hubiera encantado A.

martes, 29 de junio de 2010

No me da pena confesarlo:
Hubo un verano con un gato llamado julio.
Conocí una letra que siempre se supo mayúscula, después de un año me entero que no supe leerla.
Hubo un verano que hoy extraño.
Me visitó A, platicamos por días, noches y madrugadas.
Leímos en voz alta.
Caminamos.
Café con dos de azúcar.
Comimos lluvias, cigarros y pastes.
Se llevo mis lecturas y películas favoritas.
Caminamos en multitudes y en terrenos desiertos.
Tomamos siestas de autobús.
Teatro y museos.
Para cruzar la calle, tomarse de la mano.
Hubo un verano tan basto...que no me da pena confesarlo.

Nos faltó tanto sur que visitar, me faltó verano. Hoy me falta tu mirada. Tu norte, el estar al borde, en línea.
Falta que en este verano logre ser sin ti.
Este verano perderé mi letra _ulce.

AlejandroJodorowsky

"Entrar en sí mismo para desaparecer en lo real, es la esencia del desear."

lunes, 28 de junio de 2010

VERANO GERUNDIO: DESPRENDIENDO

Lo más difícil para mí durante este verano: SABER ESTAR.
Lo más fácil para mí durante este verano: EXTRAÑARTE
Lo más incierto para mí durante este verano: MI SENSACIÓN Y YO.

martes, 22 de junio de 2010

Anish Kapoor / Yves Klein

Yves Klein





Anish Kapoor




Música y gerundios.





Circles (Thanks Max)












lunes, 21 de junio de 2010

jueves, 17 de junio de 2010

EL TRI Y EL PRI

"Lo que el PAN no sabe es que pidiendo apoyo al TRI —acrecentar el sustento de la Esperanza Nacional— sólo fortalece la base psicológica que mantiene al PRI vivo. (El mismo error comete el PRD). César Nava debería estar rogando a la virgencita que la selección mexicana pierda pronto, porque TRI y PRI avanzan juntos."

Heribierto Yépez

miércoles, 16 de junio de 2010

R-OJO


Pozo sin fondo

Cuando hace frío en el hueco del alma, todo se nos llena más despacio, todo aquello que es conciencia y experiencia es un pozo sin fondo. Doña Guillermina Anaya sin sospecharlo nos ha heredado esa percepción de sentirla y sentirnos con ella “hoyo sin fondo”. Mi primera sensación de saberme “hoyo sin fondo” fue cuando la escuché rezar.
Para mi abuela nada es suficiente, todo puede y debe ser más, no mejor, sólo más y más.
No era suficiente rezarle a Dios, no era suficiente ser buen hijo, buen padre, buen nieto, honesto y feliz. Habría que subir de rodillas el empedrado camino de la iglesia, entrar con las rodillas peladas hasta llegar al altar, donde particularmente, en esa iglesia, sentías un escalofrío intrínseco desde que sabías existía, recuerdo que tan sólo pensar en la sola existencia de esa iglesia me erizaba la piel. Y ahí estábamos, los nietos de Doña Guillermina Anaya, subiendo el empedrado camino entre risas, miedo, y piel erizada. Dios en ese tiempo para mí, era Doña Guillermina Anaya, se manifestaba através de ella, de nosotros con ella. De sus sabias sentencias y castigos. Saber a alguien “hoyo sin fondo” no permite cerrar heridas, no permite dar, no permite retornar. Saber a alguien “hoyo sin fondo” es la prueba de que Dios existe. Doña Guillermina Anaya tiene y vive en un fondo de sensaciones iracundas, pensamientos tan arraigados y arrastrados que le impiden saber disfrutar. La vida le debe, el mismo Dios le debe, sus hijos le deben, sus nietos le deben, su difunto marido le quedo a deber.

Es así como nada le resulta suficiente. Nada auténtico ni mucho menos amoroso. Pero ella ama a sus hijos, sin duda, ama a sus nietos. Pero como es “hoyo sin fondo” esos hijos y esos nietos siempre le resultarán insuficientes, debimos ser otros nietos, mi madre debió ser otra hija, Dios debió ser otro Dios. Un Dios capaz de reconocerle sus sacrificios y necesidades. Dios es el gran “hoyo sin fondo”.

Todo en Doña Guillermina es un precipicio. Es una sensación de puente colgante. Yo, al hablar de ella me sé “hoyo sin fondo.”

lunes, 14 de junio de 2010

Alejandro Jodorowsky sobre el fútbol.

El fútbol, por un lado, canaliza el instinto gregario nacionalista, sirviendo de catarsis a los impulsos guerreros primitivos. Esto satisface el espíritu competitivo de los hombres de conciencia poco desarrollada. Sin embargo cabe preguntarse el porqué de esta inmensa atracción hacia el fútbol, sobrepasando a las otras actividades deportivas. Creo poder explicarlo: el ser humano, al mismo tiempo que es atraído por impulsos cavernarios, también es objeto de una fscinación por lo sagrado. Y el fútbol reúne estos dos aspectos. Fue creado por una sociedad esotérica inglesa, aplicando en su esquema principios de la alta magia. Se juega sobre un rectángulo verde, siendo el verde el color que simboliza la eternidad. El doble cuadrado es un signo iniciático donde se inscribe la sección aurea o divina, tan usada por pintores como Leonardo da Vinci. Las cartas del Tarot de Marsella son rectángulos. Los lenguajes sagrados, como el hebreo o el sánscrito tienen 22 letras principales. Los jugadores de un partido de fútbol son 22, tantos como los 22 arcanos mayores del Tarot o los 22 polígonos regulares. En el centro de la cancha hay un círculo con un punto en el medio: símbolo del oro, en la alquimia, o del sol o del Dios esotérico. En el terreno verde se delimitan en sus esquinas cuatro áreas indicadas por un cuarto de círculo. Corresponden a los cuatro símbolos de los arcanos menores del Tarot: espadas, copas, bastos y oros. Frente a cada arco, que es un medio cuadrado vertical, se extienden dos medios cuadrados horizontales. Si se suman los dos arcos se obtienen tres cuadrados, uno más pequeño, uno medio y uno grande: son los tres cercos cuadrados, cuerpo, alma y espíritu, símbolos del templo, que va del cuadrado exotérico, al cuadrado interior esotérico, donde viene a anidarse la pelota, es decir el Cristo. ¿La pelota símbolo del Señor? Sí. La pelota oficial está compuesta de pentágonos negros y hexágonos blancos. Cincos + seis. Jesús (cinco letras) + Cristo (seis letras). Se parte del gran círculo con el punto central, el dios exterior, (Jehovah, Brahman, Alah), y se lucha para llevar a Dios al centro del templo. Con el gol el hombre simboliza al Dios interior, (Cristo, Atman, Buda)… Estas competencias donde se marcan goles, existían entre los mayas y los aztecas mexicanos, los mapuches chilenos y en gran cantidad de tribus primitivas. No me extraña que a veces se produzcan muertes en los partidos de fútbol . En ellos se une la violencia a lo sacro. Entre los mayas, a los ganadores del partido se les concedía el inmenso honor de ser degollados para que los dioses se alimentaran de su sangre.

OJO


"El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te ve."
Antonio Machado.

De lo onírico. (Soñando con Abraxas)

-”El sueño es un incesante encuentro donde todo se puede agregar y todo se puede eliminar” Alejandro Jodorowsky

-”La verdad nunca se obtiene de nadie. Uno la lleva siempre consigo” Alejandro Jodorowsky

- “Mientras estamos dormidos en este mundo, estamos despiertos en el otro” Salvador Dalí

-”Cada sueño es un acto de genialidad, una creación del Espíritu.” R. Bosnak

-”La verdad está en el fondo de los sueños” Alejandro Jodorowsky

-”Cuanto más aptos somos para hacer consciente lo que es inconsciente, más grande es la cantidad de vida que integramos”. Carl Gustav Jung




"Hubiera preferido que fueras tú el muerto."

"Podría contar mi vida uniendo casualidades."

"Estas noches te espero mirando al sol. ¡Venga valiente!, salta por la ventana. "

"He escrito tantas veces su nombre dentro."

"Ya no quedan casualidades buenas. La culpa es mía, que las gasté muy rápido. "

Yo te voy a querer siempre. Y si se acaba la gasolina... me muero."

"Nunca he tenido el corazón tan rojo."

"¿Tú conoces algo que dure siempre?"

"Es necesario que la vida tenga sus ciclos."

"No, y no llores para que no pase."

"Se puede correr atrás... y si yo no corría quién lo iba a hacer."

"Cuando hace frío la mayoria de las cosas van más deprisa o llegan antes, me refiero a las casualidades. Me encanta que haga frío."

"... así que me dio un vuelco la vida."

"Otto quería morirse y yo iba con él."

"... pero yo no quería vivir en ningún sitio."

"El mundo se está volviendo egoísta."

"Murió de amor limpiando una lechuga."

"La casualidad que estábamos esperando."

"Tu sabes esquiar hacia arriba verdad?."

martes, 8 de junio de 2010

Gerundio: circulando/ando//Es-té-ti-ca


Blinky Palermo, "Blaue Scheibe und Sta´b, 1968.


Blinky Palermo,"Siegel", 1970.


Annemie van Kerckhoven


Otto Piene

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Manía del viento que sopla desde lejos, en las entrañas.
Volar al sueño que no despierta.
Mantenerme en el soporte de mi quietud.
Ser sin moverme movimiento.

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Momento. Dejar el significado de mi lenguaje en manos de otros tactos, de otras sonrisas, de otras lenguas, de otros cuerpos que se me desprenden.
Ya no soy yo. Tampoco esa que recuerda me nombra.
Ya no es mi pulso ni me necesidad. Es el nombre de la pregunta.
Ansiedad dormida de mis alas.

*******
Fuera de mí, en un tiempo de pasados que reconozco, me encuentro en pausas. Es como si el deleitar de memorias se enfrascaran en porvenires inciertos.
Hay algo que se desprende en este espacio ajeno a mi conciencia.

Soy lejana.
Un suspiro de consecuencias.
Soy ajena.
A este charco de sensaciones que sólo el lenguaje me permite enjuagar.

jueves, 3 de junio de 2010

Quousque eadem?

»¡Que sea maldita para siempre la estrella bajo la que nací, que ningún cielo quiera protegerla, que se disperse por el espacio como un polvo sin honra! Y el instante traidor que me precipitó entre las criaturas, ¡sea por siempre tachado de las listas del Tiempo! Mis deseos no pueden ya compadecerse con esta mezcla de vida y de muerte en que se envilece cotidianamente la eternidad. Cansado del futuro, he atravesado los días, y, sin embargo, estoy atormentado por la intemperancia de no sé qué sed. Como un sabio rabioso, muerto para el mundo y desencadenado contra él, sólo invalido mis ilusiones para excitarlas mejor. Esta exasperación, en un universo imprevisible -donde empero todo se repite-, ¿no tendrá fin jamás? ¿Hasta cuando repetirse a uno mismo: "Execro esta vida que idolatro"? La nulidad de nuestros delirios hace de nosotros otros tantos dioses sometidos a una insípida fatalidad. ¿Por qué insurgirnos aún contra la simetría de este mundo cuando el mismo Caos no podría ser más que un sistema de desórdenes? Pues nuestro destino es pudrirnos con los continentes y las estrellas, pasearemos, como enfermos resignados, y hasta el final de las edades, la curiosidad por un desenlace previsto, espantoso y vano».

E. M. Cioran: Breviario de podredumbre

miércoles, 2 de junio de 2010

Para contar la historia de Doña Guillermina Anaya tendríamos que redefinir la historia de la mujer que en sí misma es otra y muchas, dueña de toda sensación que la rodea, mujer necesaria y refutada por los otros que encamina, ama y desmerita logros y cariños. Doña Guillermina Anaya acumula vivencias, sabe poner altares, tapetes y espinas. Sabe rezar y deletrear dolores ajenos, cuando murió su madre, Jesusita García, a la edad de 86 años, en el lecho de muerte, no la dejaba ir. Gritaba cada que su madre intentaba dar su último suspiro. No había llanto, sólo un imperativo: ¡Mamacita, usted todavía no se va!, asumiendo que se la llevaría la muerte o Dios cuando ella así lo decidiera. Tener la certeza de controlar y ser dueña de los suspiros de quienes nos rodean es una presunción que Doña Guillermina Anaya sabe y disfruta.

Cuando murió Jesusita García, yo tenía 10 años y recuerdo la imagen como si fuera de las pocas y únicas vivencias que marcaron mi infancia. Hay mujeres en la vida de otras mujeres que inician existencias, existencias que desbaratan y controlan, que encaminan y proyectan. Mujeres con la capacidad de delimitar emociones y monitorear cada acción incompetente ante ellas.

Esa noche de agosto, mientras Jesusita García se volvía un roble dentro de su alcoba, Doña Guillermina García preparaba atole de avena. Me ordenó avisar sobre la muerte de su madre. Salí, acompañada de mi hermana. Ambas guardábamos un asustado silencio, más que por nuestro primer acercamiento a la muerte, nos asustaba y preocupa Doña Guillermina, su dolor la haría distinta. Pensábamos en su dolor y en la falta de llanto; en lo que nos pasaría al regresar, pensábamos en el atole de avena, en las órdenes, en la muerte, en un cadáver de roble, en la calle de noche, en tragar saliva y dar la noticia. ¿Qué torbellino sería nuevamente Doña Guillermina después de haber perdido a su madre? Ninguna decía nada pero nos conocíamos tan bien desde entonces que sólo nos tomamos de la mano y acatamos las órdenes. Caminando llegamos a cada casa, en el orden que ella lo indicó, diciendo lo que exactamente pidió que se dijera. Siempre tuve la impresión de que si no seguía sus ordenes al pie de la letra, de alguna manera lo sabría. Ella sabía todo, lo suponía todo, lo adivinaba todo, así que seguí sus indicaciones de la mano de mi hermana.

Cuando la primera mujer de una casa se reconoce así misma como el único engranaje para que el tiempo siempre esté a su favor, toda sensación suele ir más aprisa pero se percibe desde dentro muy lentamente. Doña Guillermina siempre ha tenido prisa de llegar a ningún lado, va moldeando cada paso para que la próxima iniciación de tiempo sea para ella y para nadie más. Se quita la edad y envidia el proceder de la juventud y la belleza. Pensar en ella es como detener y al mismo tiempo adelantar el pasado. Su fortaleza es rústica y auténtica. No sucumbe ante ninguna opinión. Habita nuestros pensamientos y nos conflictua el afecto. Es madre de siete hijos y mujer arrepentida de no haber sido madre de alguien más. Han pasado los años y yo sigo viéndola hacia arriba. Ella aniquiló mi iniciativa y mi necesidad de demostrarle afecto desde los 6 años. Sólo una vez se supo enamorada, a los 14 años conoció a Noé, un chico de cabello rizado y ojos chinos. Sé esa historia de memoria, cuando la cuenta es como si por unos instantes el alma se le ablandara y acudiera a aquél pasado que tanto anhela y que al retornarla a la realidad, se redescubre miserable e inconforme; siempre piensa que pudo ser de otra forma, que merecía otra cosa, que todo en su vida fue circunstancial. Doña Guillermina nunca ha aceptado el hecho de que al decidir asumimos también la responsabilidad de una vida o muchas. No habla del futuro. El presente es lo único que atraviesa su visión y su intelecto. El pasado es presente en ella. Al rememorar se transporta. Se sustrae a un pasado que convierte en una sensación presente. Revive sueños, deseos, odios, envidias y corajes. Todo lo que vivió es también el ahora. El presente es su pasado inconcluso.

Para contar la historia de Doña Guillermina Anaya tendría que redefinirme y confesar que mi pasado me impide llamarla y sentirla mi Abuela.

Foucault

"Era necesario liberar a las palabras de los contenidos silenciosos que las enajenaban o también de ablandar el lenguaje y hacerlo desde el interior como fluido a fin de que, libre de las espacializaciones del entendimiento, pudiera entregar el movimiento de la vida y su duración propia."