sábado, 19 de marzo de 2011

colapso encendido. semana maltrecha

Darse cuenta
que fuimos de la misma camada,
y que somos de otra manada,

dirección alejada.

Que S. me escriba algo-tanto,
para que no se me olvide
que es posible
la sintonía de cuencos oceánicos,

la periferia y el borde.

Que la depresión felina
no requiera explicación
malherida.

Que los alfabetos
me silencien las ganas

y que la D.
de pausa se sepa.

Que los circos desaparezcan
y el tigre habite su selva.

1 comentario:

Stalker dijo...

Querida D:

escribo poco por falta de fuerzas, cansancio, cansancio. El mundo se aleja y no encuentro la camada,

pero sigue existiendo la sintonía de cuencos oceánicos, y la periferia y el borde nos dicen, y algo pequeño ha de emerger aún, como una hierba en el asfalto, o una voz en la casa en ruinas, después de que todas las letras hayan sido borradas,

un abrazo