El mismo día:
me regalaron el libro "Digresión," un poemario que ha resultado un goce y un viaje dentro y fuera del lenguaje.
El mismo día:
recibí un correo, un correo con forma y rostro de carta, de esas cartas que a la distancia resultan entrañables extrañezas, más ésta, un correo electrónico-carta que imaginé en su papel, en su sobre, en esos sobres a los que se les pega una estampilla y en el que el remitente y destinatario son conocidos extraños. Pienso en la respuesta, en mi ingenuidad sobreexpuesta, en que dilato el goce para responder en un después que no deja de resultar un ahora: inquietud de letras que describan y desconozcan al otro. ¿Me acercaré a lo ajeno propio en mi respuesta? pensé en eso mientras leía y el tren avanzaba (nunca me han gustado los trenes por debajo de la tierra).
No sé si ese alguien,
allá, del otro lado,
piense en una respuesta.
Puedo decir:
Su lenguaje resultó tan extrañamente intenso en mi pensamiento que no he podido concretar una sola idea: LETRAS QUE INTENSIFICARON LAS GANAS.
aquí el pirmer poema que leí antes de mi carta imaginaria,
de esas cartas que nos contienen.
Minimalia
Armando Chong
Sentido del cuerpo
manifestación del vacío
su peso nominal.
Azul la distancia
infinitos rostros del agua
navegan los aires.
Algo calla
la intención de su certeza
ironía de la palabra.
Agua mínima
en la hierba, equilibrio ritual
primeras horas.
sábado, 26 de marzo de 2011
El mismo día
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