sábado, 16 de abril de 2011

:(



(Todas las mañanas Yaco me despertaba para que le abriera la llave del lavamanos: mojar su cara antes de salir al jardín)

Yaco me enseñó
que la libertad
debe ser una sensación de agua-corriendo,
una sensación de fluir,
de un empaparnos,
de todos buscarnos;

que la libertad se debe sentir
como agua fresca sobre el rostro
a las seis de la mañana,
agua que despierte los sueños
para salir al jardín
(a la libertad)
y hacerlos realidad.

1 comentario:

Stalker dijo...

sin palabras

se me saltaron las lágrimas

no hay dentro: sólo gato

en el hueco

crece