sábado, 25 de junio de 2011

D. inventando: la letra de infinitos plurales.

D:

es un pequeño gran regalo saberte leyendo esta casa, recorriéndola con lengua de gato, rasposa, mediada, escrutadora

a esa lengua silenciosa la llamaré: el Tesoro del Cielo (que florece, como todo tesoro, carne adentro, en la intimidad de la víscera convulsa)

en la escritura de Ana Hidalgo, todo sucede en un instante: el aluvión de materiales, la acumulación diferida, la sedimentación, concurre en un único momento que se dilata indefinidamente. Ahí todo tiene cabida: del latido al estertor, todo lo que niega la lengua de piedra, la lengua apresada y hecha tótem, objeto de idolatría, insidia o servidumbre. Hacer estallar la lengua con la caricia que desteje, buscando el pulso exacto de la repetición que la haga vibrar...

y ahí se da, como dices, una nueva vida

ahí se inventa la letra de infinitos plurales

abrazo con gato dentro, pájaro fuera, corazón-animal abajo

1 comentario:

Stalker dijo...

un solo gesto hoy (un pájaro, una letra):

:)