viernes, 29 de julio de 2011

Flor de luto

Si una letra de mi parte,

pudiera ocasionar una respuesta de la tuya


¿Podríamos hablarnos

para pluralizarnos las vivencias?


Podría platicarte que ya no formamos parte de la vida del Otro,

para que aquellos otros que nos habitan

(nosotros)


-donde ya no figuramos mutuamente ni como extraños conocidos-


no nos desconozcan del todo.


Que se sepa,

entre nosotros y nuestros otros

que en algún lado

queda un rasguño de ese intenso afecto.


(Pon aquí tu herida,

junto al rasguño.

¿Lo ves?

¿Lo sientes?

Ya todo duele menos).


Es así como el pasado sería para sí mismo:


(su no anulación)

1 comentario:

Anónimo dijo...

La herida,
esa en la que entre paréntesis tú tienes,
no sé si es la mía,
no sé si es a esa herida –a la mía-
a la que te refieres.

Y es que, como en tu texto dices,
entre nosotros y nuestros otros
-en algún lado-
un intenso afecto
como rasguño-vaho, ya se escribe.

Y no quiero confundirme –y pensar que es a mi-
(aunque al mismo tiempo quiero ver y sentir
y poner mi herida ahí, donde dices que duele menos)
en creer que algo tratas de decirme.

Quizás quieras platicarme
que el Otro ya no es parte de tu vida,
y que los otros, es decir, nosotros
son ya quienes nos habitan.

O tal vez, que tú me digas
que sin desconocernos del todo,
el tiempo ya de algún modo,
como conocidos extraños nos explica.

Y bueno sí,
pensar que hablarnos,
tal vez,
pluralizaría nuestras vidas.
En fin…

Si una letra de tu parte
pudiera ocasionar una respuesta mía,
ésta sería brindarte
de mi nombre
la sexta oquedad que ya habitas.