domingo, 21 de agosto de 2011

Eneko Pérez, la prueba diabólica

Se puede ser ateo y ser religioso. Lo peor de la religión no es la irracional creencia de la existencia de Dios sino el sentimiento de pertenencia a "algo" dogmático que destruye tu autonomía. Tristemente en muchos grupos sociales el comportamiento es idéntico. Ser ateo no te libra de un comportamiento religioso ni de un comportamiento dogmático e irracional.
El ateo no deja lugar a dudas, sencillamente asume que dios no existe.

Esta afirmación de ningún modo es dogmática.
Muy al contrario se basa en un criterio absolutamente racional.

Esta afirmacion sí es deductiva pues se concluye la no existencia en base a una serie de premisas: que no existen pruebas de su existencia, ni una sóla.

Permíteme un ejemplo que ilustre lo que hablamos:

Supongamos que estamos ante el escenario de un crimen.

Tenemos que averiguar quien es el asesino.

Todo apunta a una persona porque el cuchillo que encontramos tiene sus huellas pero el hecho de que tenga sus huellas no implica que ese cuchillo haya sido utilizado para tal fin por dicha persona. Existe un lugar para la duda.

Imagínate que en este escenario no hay víctimas, ni huellas ni nada, tan sólo un policía afirmando que allí ha ocurrido un crimen y que hay varias víctimas sólo que te indica que no eres capaz de verlas porque no tienes fe. Deduces, y con toda lógica que dicho policía esta chiflado. Este pensamiento es deductivo pues tienes todas las premisas necesarias para concluir que no existe criminal pues no hay crimen. No hay lugar para la duda.

Por otro lado cuando pides que los ateos demostremos la NO existencia de Dios estas cayendo en lo que se llama la prueba diabólica.

No se puede demostrar que algo no existe. Se puede deducir que algo no existe cuando no existen pruebas sobre su existencia.

Es como si te digo que existen las chipigüicas, que son seres fluorescentes que hablan 10 idiomas. Ante esto tu me dices que no existen y yo te digo que me lo demuestres. Esto es pervertir un debate. Tengo que ser yo quien demuestre que existen las chipigüicas o al menos dar indicios que hagan dudar sobre su existencia cosa que los creyentes a día de hoy no han sabido hacer. Todo se basa en la fe y la fe es precisamente el enemigo de la razón.


No hay comentarios: