lunes, 3 de octubre de 2011

Alejo Stalker

Para S, la letra de infinitos plurales que con ternura me enseña.


Cargo en mi morral las impresiones en texto de todas tus entradas, para leerlas o releerlas en un después que ha resultado un siempre necesario. Abrir el morral y sacar una hoja con los textos que me robo de tu espacio mientras estoy en el parque o cuando espero a alguien que no llega, cuando voy en un camión sin paisaje o de pie en el tren, cuando el insomnio me arrebata las ganas de sueño, cuando mi letra se sabe melancólica y dispersa,

después llego a casa y lo comparto y todo es deleite y aprendizaje y tu letra se pluraliza. Tendrías que verme abrir ese morral, sabrías de inmediato que te sé guía d-es-conocida, cuenco y borde. Eres un fluir basto. Y me emociono con saber que es posible que el silencio sea lenguaje y que tu letra (imaginaria) sea respuesta y la distancia vacuidad. Y pienso en esa frase "tejer nidos de hambre a hambre" que te leí una vez y no deja de rondarme como vuelo apresurado y como andar en calma. Descubrirte para mí ha sido refugio de verdades, recovecos habitables.

Y me lleno de palabras y símbolos y rasgos que me permiten traspasar y sentir la vida desde la pluralidad. Y esa letra tan ajena e irreal se manifiesta entrañable.

Una sola letra: tu letra,

que sé es Otra, no ésta.

Ambas son ya: entrañables

Y luego un gato negro llamado Alejo Stalker.

Gracias.

3 comentarios:

Stalker dijo...

Querida D:

me faltan las palabras para tanta generosidad y entraña, tanto cuenco y borde que das al filo de lo nombrable

así, sin letras, agradezco tu cercanía, siempre emocionante

Alejo Stalker es precioso y sé que te hará internarte en la Zona (lugar donde no-saberse y pluralizarse, donde encarnarse en infinitos cuerpos de sentido),

abrazos y abrazos

leonardo dijo...

No puedo más que unir mi voz a la tuya.
saludos
leonardo

anamaría hurtado dijo...

no puedo evitar unirme a este plural de los que hemos encontrado en Stalker más que una letra, un cuenco, un refugio, un regazo, un "lugar para los otros", como ya él mismo lo dijo.En su extraordinaria humildad, que es seguramente un exabrupto, en su sabiduría, su alta humanidad, todo es posible.
abrazos desde el sur de otra sagitariana
anamaría
PS tu gato es precioso, merece ese bello nombre