viernes, 5 de noviembre de 2010

D. Tauromaquia


"El pueblo comprende más pronto el lenguaje de las pasiones que el de la razón."

"Las fiestas de toros son indignas de un pueblo civilizado y los extranjeros asistentes a dicho espectáculo se hacen cómplices de la barbarie española. Son fiestas reprensibles, bárbaras y dignas de ser extirpadas".
JAIMES BALMES

Tauromaquia.

Del griego ταῦρος, toro, y μάχομαι, luchar. Por supervivencia, sabemos, las especies luchan entre ellas. De toro a toro, en este caso.

Se dice que en el manejo del lenguaje está el entendimiento. Entender los conceptos es una forma de saber adaptar la realidad que los nombra.

La realidad de la tauromaquia, en sí misma, es una falsedad realizada, llevada a los límites más atroces en nombre de un "arte", una "cultura" o un "espectáculo".

Quien asiste y promueve un acto de crueldad de esa magnitud en contra de una de las especies más nobles, bellas e imponentes, como lo es el toro, se falsea en su propia ignorancia.

La realidad que hoy vemos nos muestra una carencia de SER, de ESTAR.

Es un crimen.

Quienes aplauden estos actos, es a consecuencia de una ignorancia arraigada, de un desconocimiento de entorno.

Su "espectáculo-cultural" de tauromaquia es brutal, inhumano, atroz, despiadado, desalmado, bárbaro, implacable, insoportable, insufrible, lacerante, sádico, sanguinario, violento, salvaje...

Es el lenguaje de nuestra realidad. ¡YA BASTA!


Colectivo Cultura Animalia
Dulce Ma. Ramírez.

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