Para contar la historia completa de el "Negro" tendría que hablar de la miseria y mezquinidad humana, pero eso será en otra ocasión, hoy la historia se trató de un paseo distinto a los anteriores, un paseo en el que el "Negro" me hizo olvidar al hombre que maltrata y colapsa. Hoy caminó de mi lado izquierdo, se sentó de frente, mirándome intensamente, y me brindó su pata como saludo, sentí su huella, la huella que somos todos, la manada a la que pertenecemos: Una sola.
lunes, 9 de mayo de 2011
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