viernes, 29 de diciembre de 2017

He tenido que recurrir a todas mis ausencias y a todas mis muertes para que la tuya no me convierta en añicos los trocitos que todavía me quedan del corazón que tú habías logrado pegarme. Pero aquí estoy, añorando retroceder o alargar, ya no distingo, todo el tiempo que me regalaste. No había comprendido hasta hoy todo lo que tu vida sostenía la mía. Y me siento egoísta. Y quiero pedirte perdón pero no tengo forma de hacerlo. 

Dic.28. 2017

No hay comentarios: